Un transceptor óptico para centros de datos facilita el intercambio de datos ultrarrápido entre servidores y sistemas de almacenamiento. Combina capacidades de transmisión y recepción en un solo módulo, asegurando un alto ancho de banda y baja latencia. Diseñado para la escalabilidad y la eficiencia energética, admite una expansión de red sin interrupciones y un rendimiento óptimo del centro de datos.
Un transceptor óptico para centros de datos facilita el intercambio de datos ultrarrápido entre servidores y sistemas de almacenamiento. Combina capacidades de transmisión y recepción en un solo módulo, asegurando un alto ancho de banda y baja latencia. Diseñado para la escalabilidad y la eficiencia energética, admite una expansión de red sin interrupciones y un rendimiento óptimo del centro de datos.
Alto ancho de banda: los transceptores ópticos admiten altas velocidades de datos, que a menudo alcanzan 100 Gbps y más allá, esenciales para manejar las cargas de datos masivas típicas en los centros de datos.
Baja latencia: al proporcionar una transferencia de datos rápida, minimizan la latencia, lo que garantiza un procesamiento y recuperación de datos eficientes y oportunos.
Escalabilidad: su diseño modular permite actualizaciones y expansiones fáciles, respaldando el crecimiento dinámico y las necesidades cambiantes de los centros de datos.
Eficiencia energética: los transceptores ópticos consumen menos energía en comparación con las soluciones tradicionales basadas en cobre, lo que contribuye a operaciones de centros de datos más ecológicas y sostenibles.
Comunicación de larga distancia: permiten la transmisión de datos a largas distancias sin una pérdida de señal significativa, crucial para entornos de centros de datos a gran escala.